Enfermedades de la Próstata

 

En la práctica diaria de esta especialidad, las enfermedades de la próstata ocupa un número importante como motivo de consulta por parte de los pacientes, desde el adulto jóven hasta la tercera edad.

 

En el varón menor de 40 años, la prostatitis suele ser una causa habitual de padecimientos prostáticos, los síntomas son muy variables de persona a persona, y si el proceso es agudo o crónico. Las causas son diversas, siendo las infecciones las más frecuentes, algunas veces por bacterias habituales en vías urinarias, y otras veces por bacterias asociadas a transmisión sexual.

 

El espectro sintomático abarca desde ardor al orinar, urgencia miccional, sensación de no terminar de orinar, así como chorro urinario débil y, en procesos muy agudos, con sangrado en orina o en semen y retención urinaria. En casos crónicos las molestias pueden ser intermitentes, de tal forma que se retrasa la necesidad de atención por parte del paciente.

 

Después de los 40 años, la Hiperplasia Prostática y el Cáncer de Próstata suelen causar la sintomatología prostática clásica del varón, y es más probable que los varones presenten estos síntomas conforme envejecen… algunos empiezan desde los 40s y algunos otros hasta los 80s… Cabe mencionar que los síntomas no guardan relación con causas benignas o malignas de la próstata, de allí la importancia de la valoración oportuna por parte del especialista.

 

Hoy en día, los medios de comunicación hacen posible el conocimiento de los síntomas prostáticos más comunes, de allí que el paciente apenas se sienta en el consultorio, indica que viene enfermo de la próstata.

 

La valoración, como toda enfermedad, comienza con una historia clínica, donde además se suelen detectar otras enfermedades acompañantes que pueden simular o exacerbar síntomas prostáticos habituales.

 

La revisión física es muy útil hoy en día, incluye la revisión del abdomen y genitales. El tacto rectal sigue siendo fundamental en la detección oportuna del Cáncer de Próstata, complementando al Antígeno Prostático Específico (laboratorio) y otros estudios de gabinete, como el Ultrasonido Prostático y Examen General de Orina.

 

Es importante saber que los síntomas varían de persona a persona y, en ningún caso un síntoma, sea leve o severo, indica o descarta la presencia de un proceso benigno (prostatitis, hiperplasia) o maligno (cáncer de próstata).

 

El tratamiento depende en gran medida de los síntomas referidos por el paciente, así como su repercusión en la vida diaria. Por otro lado desde la primera consulta se suele ofrecer tratamiento y un diagnóstico probable, en base a la historia clínica y la revisión física del paciente.

 

Para procesos benignos hay diversos medicamentos que alivian los síntomas y los signos de la enfermedad, como prostatitis e hiperplasia prostática. Cuando se evidencía o se sospecha de infección, se agregan al tratamiento antibióticos específicos para las bacterias más habituales.

 

Hoy en día, la Hiperplasia Prostática Benigna puede ser tratada de diversas maneras, desde tratamiento médico específico, y cuando no es suficiente o ya no es oportuno, manejo quirúrgico endoscópico en la mayoría de los casos.

 

Por otro lado, en caso de sospecha o confirmación de Cáncer de Próstata, el tratamiento es diferente de la enfermedad benigna, ya que contamos con esquemas de tratamiento para cada paciente, según su edad, condición física y sexual, la coexistencia de otras enfermedades, así como de la etapa o avance, que presente el Cáncer de Próstata al momento del diagnóstico.

 

Para fines prácticos, hoy en día se puede decir que el tratamiento es individualizado, y en Monterrey contamos con un amplio espectro de modalidades terapéuticas para esta enfermedad, desde el manejo quirúrgico, radioterapia y manejo médico, según el caso.


 


Dr. Eduardo Garza. Urólogo

Citas al 8120 87 6600

Cel/Whats 8110 66 7545

email. urologoeduardogarza@gmail.com

 

Centro Médico Hidalgo

Ave. Hidalgo 2425pte. Piso 7, Cons.704

Col. Obispado, Monterrey