En el apartado de Infecciones de Transmisión Sexual, las más frecuentes en mi práctica clínica es sin duda, la Infección por VPH (virus de papiloma humano), no menos relevantes son el Molusco Contagioso, Herpes Genital, así como otras infecciones bacterianas como Uretritis y Sífilis.
El VPH, es un virus que generalmente se adquiere por contacto sexual (genital, oral, anal, masturbación a la pareja). Este virus suele generar respuestas diferentes en las personas, ya que se puede manifestar con sólamente una verruga, o muchas al mismo tiempo, así como variar el tiempo en que tarde en manifestarse, desde unas pocas semanas hasta muchos años posteriores al contacto sexual.
Hago hincapié en esta varianza de presentaciones, porque es común en la consulta, y hay desde hombres que dicen haber estado sólo hace dos semanas con alguna persona sospechosa de padecerlo, hasta hombres que aseguran no haber estado con alguien en 10 años…
Una persona puede ser portador del virus durante años y, factores como el stress y enfermedades concomitantes que disminuyen la calidad del sistema inmunológico, pueden ocasionar que de forma repentina, el paciente se llene de verrugas el área genital.
El virus del papiloma humano, presenta diferentes subtipos, siendo algunos muy frecuentes causantes de verrugas vulgares en cualquier parte del cuerpo, verrugas planas en palmas o plantas, y mezquinos… hay otras cepas de bajo y alto riesgo de asociarse a cáncer en genitales en ambos sexos, y a cáncer cervicouterino en las damas. Cabe mencionar que VPH o papiloma, no es sinónimo de cáncer, pero muchos pacientes con cáncer genital y cervicouterino, comenzaron con lesiones de vph.
En mi práctica diaria, el cuadro común es el paciente con una o más verrugas, en el pene (con o sin fimosis), pubis, ingles, escroto e incluso región perianal. Algunos llegan muy asustados, otros con la pareja muy molesta, otros acuden a revisión porque la pareja fue quien debutó con este padecimiento…
Luego de realizar la historia clínica, realizo la exploración física, la penoscopia ayuda mucho a detectar las lesiones cuando éstas son planas o pequeñitas y, una vez identificadas las lesiones, suelo ofrecer al paciente tomar muestras para detección de la cepa del vph por PCR y, posterior a ello, eliminar las lesiones (electrocauterización, vaporización con radiofrecuencia o crioterapia suelen ser mis métodos más utilizados, según cada caso) generalmente en la misma consulta y con anestesia local.
Posterior a ese tratamiento inicial, suelo ofrecer manejo inmunológico con medicamento tópico que ayuda a eliminar verrugas en formación y por ende no visibles, así como disminuir la recaída. Es importante saber que independientemente del tratamiento, la recaída puede presentarse y generalmente a los pocos meses del tratamiento inicial. Una vez que el cuerpo genere inmunidad (a veces al año del tratamiento) puede ser posible que el paciente no recaída a largo plazo, sin embargo el stress y el estado de salud en general, deben ser ideales para todos los pacientes.
A la fecha, la vacuna para VPH es una opción para prevenir infecciones por el virus del papiloma humano y, puede ser un adyuvante en el tratamiento del mismo, ya que si hoy padeces una cepa no oncogénica, no estás exento de adquirir una nueva infección por una cepa de alto riesgo de desarrollar cáncer genital y uterino, además, la vacunación puede estimular el sistema inmunológico del paciente para evitar las recaídas o hacerlas menos frecuentes.
Hoy por hoy, no hay medicamento específico para erradicar este virus del cuerpo, pero éste suele mantenerlo suprimido a través del sistema inmune. Sin embargo, la eficacia de este varía de persona a persona y, por lo tanto, el paciente debe autoexplorarse periodicamente en búsqueda de recaídas y, ante la sospecha, se ofrece tratamiento en el consultorio.
Dr. Eduardo Garza. Urólogo
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